Se define como la realización de ejercicios terapéuticos en el agua, utilizando, a éste como medio terapéutico, en especial, en el tratamiento de pacientes con afecciones traumatológicas (fracturas, luxaciones, desgarros, esguinces), neurológicas (hemiplejías, esclerosis múltiple, poliomielitis, guillan barre, parálisis cerebral) y reumatológicas (artritis, artrosis, espondilitis anquilosante, fibromialgia).
En el tratamiento del dolor crónico (cervicalgias, lumbalgias, pinzamientos, hernias de disco), en medicina del deporte (postraumáticos, posquirúrgicos), artroplastias, en pacientes cardiovasculares y respiratorios (asmáticos, epoc) y en rehabilitación de la columna vertebral, el ejercicio acuático terapéutico puede ayudar a conseguir una recuperación mas rápida de la funcionalidad y una reducción mas precoz y notoria del dolor acarreado.